En el diseño gráfico las tendencias nacidas al calor de esta disciplina son fuertemente deudoras de la actualidad y echan a menudo anclas sucesos acaecidos en un año en particular.
Aunque las tendencias nacidas del vientre del diseño gráfico son tremendamente veleidosas (y susceptibles, por ende, de múltiples cambios), los expertos de 99designs han querido bucear en los acontecimientos del último año para profetizar las tendencias que serán en 2022 particularmente vociferantes en el ramo del diseño gráfico.
Estas son las tendencias (absolutamente imprevisibles) que 99designs augura que serán omnipresentes en el mundo del diseño en 2022:
1. Nostalgia de los 90
Si hace poco fueron los 80 los que celebraron (por todo lo alto) su feliz regreso, ahora les tocar resucitar a los no menos legendarios años 90.
Esta tendencia, que apalanca una mirada preñada de nostalgia en el pasado, idealiza la década de los 90 y trata de remedar los diseños del icónico Menphis Group, los emojis sencillos y las primitivas interfaces de internet de aquella era.
Los bloques de colores y el efecto «dripping slime!» son también representantes de esta tendencia que busca rescatar cálidos recuerdos de la infancia y trasplantarlos en el presente.
2. Fuentes tipográficas de naturaleza expresiva y experimental
La comunicación es cada vez más global, por lo que es también más difícil hacer llegar mensajes a culturas diferentes apoyándose única y exclusivamente en las palabras.
Muchos diseñadores contemplan esta circunstancia como una oportunidad y diseñan fuentes tipográficas que desafían los límites de la legibilidad, pero que son portadores, sin embargo, de una gran expresividad (al margen del contenido al que dan voz).
3. «Ukiyo-e»
Desde hace varios años los diseñadores están rendidos a los pies de denominado “flat design” imperante en la era digital. Y en 2022 los profesionales del diseño gráfico se inspirarán en los pioneros del «flat design»: los artistas adscritos al «ukiyo-e», un género de grabados realizados mediante técnicas xilográficas que vieron la luz en Japón entre los siglos XVII y XX.
Una de las obras más conocidas de este estilo, donde destacan las líneas fuertes, los colores apagados y las perspectivas limitadas, es «La gran ola de Kanagawa». Y los diseñadores se mirarán este año en el espejo de esta y otras obras.
4. Garabatos ensoñadores
Las cosas garabateadas a bote pronto sin ton ni son pueden decir mucho sobre una persona. Y durante el año que viene muchos diseñadores incorporarán elementos abstractos directamente extraídos de su mundo personal a su trabajo.
Esta tendencia, cuya simplicidad es ideal desde el punto de vista del branding, busca tender puentes entre las herramientas digitales y el arte en su vertiente más humana y tradicional.
5. Antidiseño
Muchos diseñadores se lamentan de que el creciente número de herramientas enfocadas al diseño gráfico, que están inevitablemente muy apegadas a las normas imperantes en esta disciplina, se traduce en una soporífera homogeneidad en el universo digital.
Por esta razón algunos diseñadores se rebelan contra esta tendencia quebrantando deliberadamente las normas del diseño y jugándoselo todo a la carta de la asimetría, los colores llamativos, las interfaces desnudas y el abigarramiento en la disposición de los elementos.
6. Escapismo
Durante el confinamiento solapado al coronavirus los diseñadores escaparon de la realidad zambulléndose de lleno en la fantasía mediante sus diseños. Y desde entonces han aumentado aún más sus incursiones en universos fantásticos. El resultado son diseños que reflejan el escapismo en su forma más pura.
Los colores sorprendentes, los fondos inusitados y las figuras deliberadamente estrambóticas son algunas de las señas de identidad del escapismo.
7. Estilo Y2K
Allá por 1999 muchos temían que la irrupción del nuevo milenio provocaría un caos tecnológico de dimensiones colosales. Después los temores demostraron ser infundados y se inauguró una nueva era permeada de optimismo digital.
Ese optimismo digital ha sido, no obstante, fuertemente baqueteado en los últimos años como consecuencia de la perversión inherente a las redes sociales y la profusión de las «fake news». Razón de más para que algunos diseñadores estén resucitando el estilo Y2K, un estilo que triunfó a finales de los 90 y principios de los 2000 y que se caracteriza por las crudas interfaces de usuarios y los tonos rosas y azules de naturaleza iridiscente que recuerdan a la parte trasera de los otrora ubicuos CDs.
El estilo Y2K presenta concomitancias con el «cyberpunk», pero es mucho más luminoso e inocentemente nostálgico.
8. Los patrones paramétricos
Los patrones son una de los grandes pilares del diseño gráfico y en 2022 volverán a estar en primer plano de la mano de la geometría paramétrica, donde cada línea se deforma en función de su posición relativa.
Mediante el diseño paramétrico es posible dar cuenta de la complejidad inherente a alguna cosa en particular.
9. Estilo «Frasurbane«
Este concepto está inspirado en la emblemática serie noventera Frasier y se retrotrae a los años 90 desde la perspectiva de adultos jóvenes. «Frasurbane» es una tendencia fuertemente deudora de la Generación X, que en la década de los 90 habían echado raíces en las ciudades y se está haciendo de oro en los entornos urbanos.
El apartamento de Frasier (con su piano, su chimenea y sus característicos tonos de color beis) es el epítome del estilo «Frasurbane». Llevado al universo del diseño gráfico, este estilo, originalmente vinculado al diseño de interiores, se traduce en elegantes serifas, colores apagados y elementos cuidadosamente colocados.
10. Maximalismo en su vertiente más intrincada
El maximalista consiste en llenar el espacio de objetos, colores y patrones que reflejan las especiales características del diseñador que está detrás.
En este tipo de estilo el diseño se concentra en partes individuales, por lo contemplada desde una perspectiva global la composición general puede resultar a todas luces contradictoria.
11. «Buble design» extremo
Los diseños que emulan las burbujas de jabón siempre obran un efecto positivo en el espectador. Su ausencia de bordes marcados es portadora de frescura y levedad. En su versión más extrema el «bubble design» alarga deliberadamente las formas y se cuelga del brazo de colores psicodélicos.
De esta forma, aun estando permeado de ecos infantiles, este estilo parece más adulto a ojos del espectador.
12. Resurrección del «grunge»
El retorno del «grunge» es el reconocimiento de que ahí fuera hay un mundo absolutamente fuera de control. Se trata de un estilo impregnado texturas granulosas, imágenes sombreadas y «collages» inspirados en las revistas.
Debido al componente analógico que hay en este estilo (cinta adhesiva, páginas arrancadas y escritura a mano), el «grunge» es una tendencia que se rebela en buena medida contra los gráficos limpios imperantes en la era digital.