El 86% de las marcas lleva sus campañas de influencer marketing un paso más allá y pertrecha el contenido generado de opciones de compra.
Los influencers se han convertido en los últimos tiempos en la mano derecha (y la izquierda) de un número cada vez más abultado de marcas. No en vano, tres cuartas partes de las marcas agasajarán este año al influencer marketeting con una porción (más o menos suculenta) de su presupuesto.
Además, el marketing de influencia no mira solo a la parte más alta del «funnel» y apalanca también la mirada en la parte más baja de ese «funnel», la enfocada a la venta pura y dura.
De acuerdo con un reciente estudio de Linqia, el 86% de las marcas lleva sus campañas de influencer marketing un paso más allá y pertrecha el contenido generado de opciones de compra.
En las campañas con influencer desarrolladas al calor de Instagram la denominada «shoppability» echa mayoritariamente raíces en links a la web del anunciante (50%). De menor popularidad gozan otras opciones para mover a la compra al cliente como los links a determinados retailers (21%), el «carting» con terceros (10%) y el «checkout» directo en Instagram (5%).
Aunque las marcas integran ya la “shoppability” en buena parte de sus campañas de influencer marketing, lo cierto es que poco más de la mitad (53%) utiliza las ventas como métrica para tomar la medida a la eficacia de sus acciones con prescriptores.
El ROI se les sigue haciendo cuesta arriba a las marcas en la arena del influencer marketing
Las métricas más profusamente utilizadas por las marcas para medir sus esfuerzos en la arena del influencer marketing son el engagement (77%) y los clics (65%).
Así y todo, las conversiones y las ventas son citadas como las métricas principales de eficacia por el 24% y el 21% de las marcas respectivamente. El 18% posa, por su parte, la mirada en el engagement como métrica principal.
Parece, por otra parte, que la medición es uno de los principales quebraderos de cabeza que afrontarán este año las marcas en la galaxia del influencer marketing. El 65% de las marcas admite que determinar el ROI de sus campañas de influencer marketing es una de sus principales preocupaciones. Se trata de una cifra en absoluto sorprendente si tenemos en cuenta que el ROI asociado al influencer marketing lleva siendo el particular caballo de batalla de las marcas casi desde que esta disciplina saliera del cascarón.
Al 51% de las marcas les preocupa también la cantidad de tiempo invertido en la gestión de las campañas de influencer marketing, mientras que al 42% le genera zozobra elegir a los prescriptores adecuados.
El 25% de las marcas expresa asimismo su preocupación por el «brand safety» en el ámbito del marketing de influencia.
Fuente: www.marketingdirecto.com